28 agosto 2023
Opinión
Ya que lo que no te llega a
destruir te fortalece por añadidura, ante ese fenómeno la mandataria aprendió,
de acuerdo a sus últimos mensajes, que en política los riesgos son constantes y
están siempre a la vuelta de la esquina.
También se dio cuenta, al
observar sus mensajes que va a realizar cambios en su gabinete ampliado y
legal, o quizás solo cambios ligeros, que son necesarios ante las adversidades,
ya que los cambios siempre son en su mayoría benéficos.
Porque que no hay mayor
respuesta ante las adversidades, que emprender actividades a mayor profundidad,
es decir, trabajo y solo trabajo, para acallar a los afectados que no soportan,
las políticas públicas con mayor transparencia y sobre todo, haber cambiado el
estilo de la política financiera y administrativa.
Cabe destacar, que cuando
estalló la estrategia de desestabilización, pareció observar a un presidente
AMLO, que solo observaba, pero no fue así, siempre actuó, pero a su estilo,
esas acciones que aparentemente no se ven, pero ahí están.
Pareció como que algo explotó
hacia la gobernadora, pero no porque esté trabajando mal, si no, porque
simplemente algo no les gusta, quizás sea su trabajo, brillo, estilo, o la buena
suerte que se trae.
No obstante, en política lo
descabellado siempre es posible, y hay que pensar a veces de manera irracional
para acertar a la circunstancia que nos rodea.
La pasada visita del primer
magistrado de la nación, Andrés Manuel López Obrador, a la región de la Costa
Chica, dejó muy en claro que, el lugar y la preferencia que tiene la
gobernadora para el presidente, no está en duda, independientemente de los
roles sociales que le toque vivir a la gobernadora.
Se observó a un presidente a
gusto, sonriente, confortable, dispuesto a escuchar con mayor atención a las
personas de la Costa Chica, es decir el presidente se motivó así mismo cuando
llegó a la Costa Chica.
Realizó criticas a las que ya
estamos acostumbrados a nivel nacional, sin abandonar su estilo, de bajar su
discurso junto con el ejemplo al lugar donde se encuentre del país.
La gobernadora Evelyn Salgado
va por buen camino, en su labor administrativa, solo le quedará ajustar algunas
piezas en el sentido metafórico, para que pueda observar siempre a tiempo toda
la supuesta adversidad que pueda venir o llegarle.
Aplicar una política de la
prevención, del adelanto a las circunstancias, que recuerde constantemente a
José Ortega Y Gasset, para que le siga esa buena suerte que tiene por metros.
Un ex gobernador que aplicaba la frase de Ortega y Gasset, y se fascinaba en mencionarla fue René Juárez Cisneros, y también fue un personaje con mucha suerte desde sus inicios en la política.
federicosol@yahoo.com.mx