22 mayo 2023
Opinión
La
actual ministra presidenta, de acuerdo a un buen número de abogados litigantes
de la Ciudad de México, no es tan buena proyectista como algunos la quieren
vender, es de esa categoría de medianera en adelante, solo tiene muy buenos
títulos académicos que es diferente.
Es,
para algunos una abogada muy arrogante, como soberbia, no tiene ni la mínima
sensibilidad en la atención, es autoritaria, le encanta actuar con línea
política con los grupos del poder, especialmente panistas.
Aunque
sus orígenes son de clase media, le encanta la élite, ese roce de gente con
abolengo y de mucho dinero, no acostumbra mirar hacia abajo, inclusive algunos
personajes que la conocieron en la UNAM señalan, que era muy igualada, luego,
luego tuteaba a los personajes.
No
está acostumbrada a rendirle cuentas a nadie, y así parece que quieren un poder
Judicial, a pesar que no son electos si no, designados, sin que tengan
consecuencias, de sus decisiones en sus resoluciones, no le rindan a ninguna
institución electa, y solo sostienen para defender a la minoría.
La
ministra, le encanta solo exigir sus derechos, pero nunca a rendir cuentas: así,
por ejemplo, nunca se amparó a los campesinos contra el despojo de tierras y aguas,
pero si, se protegió a las mineras, eólicas, y cervecerías,
con amparos.
El
detalle es, que ante estas contradicciones, a la hoy desprestigiada Suprema
Corte de Justicia, la están convirtiendo como el último reducto de las minorías
económicamente poderosas, de esos que no pueden conseguir en la política,
porque no son aceptados sus planes, y carecen de talento, con la SCJN en un
proyecto de sentencia lo alcanzan y cómodamente.
Por
ello, cuando algunos aficionados o seguidores que van en contra de la ministra Norma Piña, los
llama porros aquellos que les van a protestar, porque amparan los personajes
más ricos con sus empresas y no amparan a unos campesinos, no tiene cabida, ni
defensa una ministra así.
Y
ante estos desequilibrios, toma mucha fuerza en los mítines y plantones contra
la ministra que, impulsen su destitución para dar paso a la elección de los
integrantes del máximo órgano constitucional de la República.
Pareciera,
que este debate va para largo, no se ve buena disposición de los 9 ministros de
11, que quieran armonizar su trabajo, le buscan, mediante la fundamentación y
motivación, argumentos para desechar todo del poder Ejecutivo y Judicial.
Aunque los 9 ministros se defienden expresando que, todo lo que dictaminan es de acuerdo a la Constitución, y si es cierto, pero mediante una interpretación de la norma, y tanto es cierto un proyecto a favor de sus intereses, como también es cierto que vaya en contra, porque es interpretación del juzgador, en un proyecto puede quitar o aumentar pruebas, para ayudar o perjudicar, y si no, pregúnteles a los abogados litigantes de todo el país.
federicosol@yahoo.com.mx