06 enero 2023
Opinión
Sin, embargo, los municipios
al mismo tiempo no pueden estar en quiebra, si no, que viven un déficit
financiero, como que entramos a un juego perverso, porque una empresa pública
como el municipio no quiebra, porque el ciudadano no deja de paga sus impuestos.
Pero al mismo tiempo, cada administración
que va superando a la otra, cada vez tiene menos capacidad de respuesta
económica para dar respuesta a los servicios públicos y hasta la propia nómina
de pago a los trabajadores, ya no digamos a la inversión en proyectos de
impacto.
De acuerdo con Enrique Vargas
del Villar, presidente de la Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC), el 85 por
ciento de los municipios en el país, están en quiebra, según el dirigente y
alcalde porque les han reducido el presupuesto a los municipios de cerca de 76
mil millones de pesos.
Lo que expresa Vargas del
Villar, solo es un factor de varios que existen del por qué los municipios
están en déficit financiero, destaca también la falta de una obediencia
estricta a la planeación, que la mayoría no la respetan, desatinada administración de los recursos.
Los actos de corrupción, tráfico
de influencias, malas estrategias para captar recursos de los impuestos en
servicio de agua, drenaje, gastos excesivos, los despidos justificados o
injustificados, que terminan en laudos laborales impagables para la
administración, entre otros.
Todos estas acciones o
desatinos de los que administran los municipios, han generado que se vaya
volviendo tan normal ver cada tres años municipios quebrados, sin capacidad de
respuesta a la demanda pública del ciudadano.
De lo que aquí se trata es de
observar, que ya es tan común escuchar a los alcaldes unos con justificación
otros no, decir que no hay dinero ni para pagar la nómina y al final se vuelve
un circulo vicioso.
Hay algunas excepciones que,
de plano, si hay municipios que los laudos laborales los dejan en quiebra,
porque son millones de pesos, en municipios chicos, con suelo ejidal, que no
pueden generar ingresos, y la captación de ingresos es mínima en agua, drenaje,
luz pública.
Pero otros, siempre se debe a
una mala administración, planeación y estrategias fallidas para recabar
impuestos. Ojalá que en las próximas administraciones municipales en la medida
de sus circunstancias de recabar impuestos se les pongan metas como condición
para liberarles más presupuesto tanto federal como estatal.
Sólo así, pondrán poner buena atención y esmero, en el cuidado de los recursos, sólo así, se van a poner diestros y estrictos en el manejo de los recursos. Ese será el reencuentro, con los ciudadanos, con sus trabajadores de confianza y sindicalizados.
federicosol@yahoo.com.mx