13 febrero 2023
Opinión
Tampoco es nuevo abordar este tema, lo
que si es nuevo es, no precisar su dimensión, ya que la mayoría de sus
adversarios de AMLO y la 4T lo observan en los medios como un fracaso, que no
son aceptadas por algunos segmentos de la sociedad.
Como son La reforma Eléctrica, el ahora Plan B
de la Reforma Electoral, la Reforma a la Guardia Nacional, el proyecto del Tren
Maya, entre los más conocidos.
No obstante, el significado real de que
las reformas de la 4T acaben en los tribunales no es por un rechazo en sí,
aunque lo hay, sino porque cada reforma y proyectos significan cada vez más la
perdida de privilegios en todos los ámbitos del poder público para los
globalistas o conservadores.
El caso del INE con su reforma
electoral, ahora plan B, es la lucha en el fondo del control político
electoral, el control de los congresos locales, el control de las alcaldías, y
así hasta llegar al control del Congreso de la Unión.
Y el principal operador es el asalariado
del INE que no quiere irse, aunque ya se va Lorenzo (lencho), Córdova Vianello,
un personaje que a pesar de ser clasista y sus orígenes han sido siempre de
burócrata, de chambitas y asalariado como cualquier otra persona, se da el lujo
de ser clasista, aunque viva de los que hace menos que pagan sus impuestos y le
dan para su salario.
Córdova y su grupo, por ejemplo, cuando
la reforma para la reducción del salario, rápidamente interpusieron un amparo
para que no proceda, y lo ganaron , para los siguientes años igual
interpusieron amparos, y así cada año se repetía.
De igual forma con las demás reformas,
los grupos políticos-empresariales están perdiendo esos privilegios, del
monopolio, de la compraventa de gas, medicinas, que ya perdieron y ganaban miles
de millones de dólares.
Por supuesto, que ninguna reforma es
perfecta, no puede gustar a todos, pero eso de seguir complaciendo a una
minoría del 3 por ciento en el país, simplemente ya no puede ser igual.
Inclusive, puede ser más criticado el
presidente con la inflación económica y tiene más sentido, que querer parar las
reformas a como sea, incluso pueden ser más modificadas, pero no suspenderlas
con amparos provisionales.
Nos guste o no, hay una nueva etapa en
el país, donde los desencuentros entre el Ejecutivo, Judicial y Legislativo, se
están volviendo tan comunes como promover un amparo.
Un día no se saludan el Presidente
López Obrador, con la ministra presidenta, al otro día ya se saludan y no pasa
nada, es solo el nuevo convivir del sistema político mexicano, los nuevos
aires, quizás no muy al gusto de los globalistas o conservadores, pero son
nuevos aires de oxígenos de convivencia democrática.
Las reformas van…quizás no al cien por
ciento como las elaboraron, pero si con ese sentir de justicia social,
transparencia democrática, y disminución de los privilegios.
federicosol@yahoo.com.mx