25
julio 2022
Federico
Nogueda Berdeja
Cuentan
los que estuvieron muy de cerca del general Porfirio Díaz, en las postrimerías
de 1910, que siempre fue un hombre muy seguro e informado de todos los sucesos
de seguridad nacional.
No
obstante, el presidente en unos de esos días, se durmió con mucho poder y
amaneció sin poder, le estalló la revolución de 1910, y con serias amenazas a
destruir a lo que él llamó ese ‘Orden y Paz’ social con desarrollo.
A
esta experiencia, va para a testiguar que en política nunca hay nada seguro, ni
a veces son los que estás viendo en el escenario, con algunas excepciones como
todo, ni el que se mueve mucho, ni el que se queda quieto es garantía también
de seguridad, solo esperar y actuar con inteligencia.
Sobre
esa misma idea, la sucesión presidencial en nuestro país comenzó para algunos
prematuramente, no se sabe si con el afán para que aborte y venga el que va
hacer o para que se le dé espacio de maniobra con tiempo a los que vayan un
poco o desventaja.
Las
abiertas campañas que están realizando Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard es el fiel reflejo de alguien
que quiere observar, diagnosticar, ver lealtades y después decidir, aunque no
les dieron las reglas, pero si les dieron la ilusión.
Los
dos aspirantes considerados más fuertes Claudia y Marcelo, no han perdido el
tiempo en su proselitismo, Claudia es considerada la aspirante con mayor
legitimidad a la 4 Transformación, con lealtad absoluta al presidente, de izquierda,
académica, trabaja a bajo perfil y con mucha sensibilidad política al
ciudadano.
Marcelo
formado políticamente y operativamente con el finado Manuel Camacho Solís, con
él aprendió casi todo en política, cuando llegó a sus primeros puestos
públicos, ya estaba adiestrado; es buen operador político, negociador, estratega,
a veces medido, no le gustan muchos los consejos, aunque los escucha, es
moderado o de centro izquierda.
Aunque
lo persigue el fantasma de la línea 12 del metro de la Ciudad de México, estuvo
en Francia consecuencia o temor de ser juzgado por el ex presidente Peña Nieto,
vinculado presuntamente al escándalo de la Casa Blanca. Para después ser
protegido por el presidente López Obrador y lo lleva a Relaciones Exteriores.
Como
secretario de Relaciones Exteriores, se le considera con un buen trabajo
exterior, aunque sus adversarios lo vinculan con el poder de Washington, y que
por ahí pueda conseguir la candidatura presidencial por Morena u otro partido,
por lo que no confían mucho en él, y por su tendencia discreta a la
globalización.
Claudia
Sheinbaum, sus adversarios, le cuestionan su
trabajo en la Ciudad de México como bueno, pero ha descuidado el tema de la
seguridad, sobre todo para la clase media y baja en las rutas del transporte
público, en los asaltos constante en las peceras a los ciudadanos.
Además,
que en la pasada revocación de mandato la Ciudad de México tuvo poca votación
para que fuera vinculante, se esperaba más participación considerando que la
CDMEX es morenista. Aunque algunos vinculan que hubo un trabajo sucio como en
la pasada elección por personajes políticos de Morena, es decir el descalabro
fue inducido, especialmente se señala a Ricardo Monreal, aunque el senador lo
ha aclarado.
Así
que, en política no hay que apasionarse de más, los cantos de sirena son muy
bonitos y encantadores, si recordamos en la pasada elección en Guerrero para
gobernador en los candidatos de Morena, todos decían al principio que era Pablo
Amílcar, después el senador Félix Salgado, para que finalmente la candidata
fuera y ganara la elección, a la hoy sensible gobernadora Evelyn Salgado.
Yo Soy
federicosol@yahoo.com.mx