‘No se
le pueden cerrar las puertas a la opinión ciudadana por temor a un escenario
catastrófico de populismo penal’
Trazos…Time
05 octubre 2020
Opinión
Federico Nogueda Berdeja
Para los que piensen que la decisión de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación,
(SCJN) fue presionada, influida, sometida por
el poder Ejecutivo, simplemente no fue así, de los 11 ministros 6 dieron una
decisión al estilo del rey Salomón, nada para nadie, ni con Dios ni con el
diablo, solo sobrevivir.
El proyectito de resolución fue excelentemente
bien planeado, con proyección de futuro, es decir curarse en salud, antes de
que llegue la enfermedad, o sea el probable juicio político a los ex
presidentes, por ello modificaron toda la pregunta original o más bien para
algunos la mutilaron.
Y el análisis es el siguiente: En la
modificación que hace la SCJN a la pregunta que venía en la consulta enviada
por el poder Ejecutivo quedó así:
‘¿Estás de
acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al
marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de
las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos,
encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?’.
En esta nueva pregunta, quitó la referencia a los ex presidentes
de México, y a la alusión a su probable comisión de delitos o Juicio Político;
la nueva pregunta no va dirigida a alguien en particular, dice actores
políticos, es vaga, como ambigua y estos pueden ser algún secretario de estado,
diputado federal o senador.
Además dice a los años pasados, no a los sexenios presidenciales,
y al mismo tiempo se adelanta para que no sean tocados sus derechos humanos y
políticos, que es valido, aunque hay un candado por si acaso; es más bien una
pregunta para proteger, evita que la pregunta sea sujeto de investigación al
mismo tiempo.
Pareciera que elaboraron como un traje a la medida por buenos
sastres,
es perversa o exageradamente mal motivada para el ciudadano y favorecida para
los ex presidentes o actores políticos, por que la primera pregunta no viola
sus derechos humanos, ni el debido proceso, porque es una consulta, no el
juicio en si.
La
nueva pregunta no se refiere a nada, ni a nadie, no hay un Sujeto especifico
que se vaya a votar en contra o a favor, es invisible, está escondido, no reúne
el proceso de la Ley de Causa y Efecto, no nombra ni a la figura del Estado.
Donde
en la Ley de Causa y Efecto siempre hay un Sujeto que lanza la acción y un
objeto que la recibe, aquí solo va haber un objeto (ciudadano) y se corre el
riesgo de que se caiga en el desanimo de ir a votar, porque su voto no va contra
nadie, ni a favor de nadie.
Por
ello, por qué el temor de no haber dejado la pregunta original, si como bien
dijo el ministro Presidente, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, ‘No es un proceso
jurídico, no lo están requiriendo la autoridad, sino la soberanía nacional
que es el pueblo donde recae.’
Aunque
en el fondo el cambio de la pregunta sea, para que en el remoto caso de
proceder el Juicio Político, la pregunta realizada en la consulta no pueda
servir como elemento de prueba en el proceso, porque estaría avalada por el
Poder Judicial, como órgano supremo de administrar e impartir justicia.
Y
con el cambio de la pregunta solo sería una referencia, un sentir ciudadano, un
ejercicio democrático dentro de la participación ciudadana, no tendría efectos
como lo comento el ministro Presidente, vinculantes para las autoridades
investigadoras y judiciales.
Y
en ese mismo sentido, la conclusión es, que no hubo sometimiento, ni presión del
poder Ejecutivo hacia el poder Judicial, porque la pregunta fue cambiada de su
naturaleza, con un proyectito de resolución
salomónica, ni para ti ni para mí, ni con Dios ni con el diablo, simplemente la
libramos.
Yo
Soy