A ese ritmo de división que va Morena podría dividirse en
tres grandes corrientes, y con la sorpresa que AMLO al final los abandone…
13 enero 2020
Opinión
Las
inconformidades internas que están saliendo públicamente en la fracción de
Morena en el Congreso local y otras en el partido, obedecen a varios factores,
primero en su mayoría son personajes improvisados, sin experiencia y sin la
menor idea de la lealtad política a la institución y al ser humano.
En
el caso del Congreso, es sabido por todos y normal, que todas las fracciones de
los diferentes partidos políticos, obedecen acciones, estrategias y actos, de
afuera, muy pocas veces internamente.
Generalmente
los dirigentes de los partidos a nivel estatal, nacional y en su momento el
gobernador del mismo partido de la fracción, son los que influyen en las
decisiones internas, desde la decisión del nuevo coordinador, hasta las
aprobaciones y propuestas de las Leyes, y en su momento hasta el secretario General de gobierno también.
Por
lo que la prosperidad, avance, como productividad legislativa de una fracción
partidista, no depende necesariamente de gustos o de simpatías, sino de una
unidad, lealtad a los personajes que deciden, esa es una realidad no escrita y
funciona, y si no preguntarles a los inventores del sistema político el PRI.
Su
longevidad en el poder, no fue de casualidad o gustos, sino de una la lealtad y
unidad, entorno al fin único la permanencia en el poder, no así aún hombre,
sino al propio sistema que los creo o desarrolló.
Por
ello, cuando se observa a algunos representantes populares y dirigentes de
partido de Morena, el fluir de inconformidades internas, no es otra cosa de una
falta de lealtad, al personaje y al nuevo régimen, a la 4 Transformación,
representada en AMLO.
Hay
legisladores locales, regidores, salidos de la nada, solo la oportunidad que
les dieron en su memento quien decidía o proponía esa representación, personas
limitadísimas, y a su falta de experiencia, como de brújula, para ellos con
todo respeto o sin él, solo les quedaba ser leales, con el fin de sobrevivir, ya
que, de no aplicarlo, para muchos va hacer algo así como debut y despedida.
Pero
su falta de ubicación en el escenario, bajo un argumento de que se vive una
democracia en el país, simplemente se revelaron a la ignorancia, es decir, se
enfrentaron a quienes les dieron la oportunidad de tener un puesto de le
elección popular, sin tener las tablas suficientes para enfrentar el reto.
Hay
un ejemplo, de uno de los diputados locales, quien lo propuso en el cargo,
ahora se le revela y aspira a lo mismo que quiere quien lo puso, a una
alcaldía, el detalle es, que eso se vale, pero cuando el competidor tiene las
suficientes dotes para desplazarlo, pero son personajes limitados que solo
crean la división por su ignorancia.
Y
esos son los dos grandes males de Morena con sus representantes populares y de
partido, la falta de lealtad y la ignorancia política, porque al final, solo
son utilizados para dividir más a su partido.
Hay
algunas excepciones de personajes en Morena que tienen su luz propia y saben
navegar en cualquier agua que los metan, y están saliendo librados, pero son
como unos cuatro.
Tampoco
con estas reflexiones, se trata de inhibir la práctica de la democracia
interna, claro que no, lo que aquí se reflexiona es, que entiendan qué es la
política, cuando no y cuando si, se debe de ser o no ser.
El
ponerse a leer, a contratar un asesor, para entender el juego del sistema, y
evitar ser bailados, no abonar a la división de sus propios intereses…porque
están a veces tan ciegos, que ellos mismos se inmolan. federicosol@yahoo.com.mx