*AMLO y la sombra de Bartlett


*El Acabús no se puede consolidar del todo

30 diciembre 2019
Opinión



La limpieza, transparencia con que llegó al poder en la elección presidencial el actual mandatario Andrés Manuel López Obrador, le da mayor autoridad moral a su administración para seguir combatiendo la corrupción, que es considerado el monstruo de las 7 cabezas, que ha tenido al país en el subdesarrollo.

Las aprehensiones que se han realizado y seguirán de destacados personajes del viejo régimen, dio al gobierno de AMLO al exterior respeto, como seguridad para la inversión, destacando la voluntad política para arreglar los males de los mexicanos.

Pero a pesar de todo, lo que se ha hecho al interior y exterior, en los buenos mensajes que se mandan, de la 4 transformación, el caso Manuel Bartlett, no ha dejado a algunos segmentos de la sociedad satisfechos, con la ya famosa exoneración de lo que se acusaba.

Bartlett, lamentablemente tiene un penoso pasado irreconciliable con la 4 Transformación, que se le convirtió en un fantasma, que lo sigue a donde vaya, y para el presidente, el ex gobernador de Puebla y ex secretario de Gobernación en tiempos de Salinas, está significando una pesadísima loza que está cargando el presidente AMLO.

Por lo que en cualquier momento AMLO, más tarde que temprano, tendrá que decirle adiós, el costo por seguirlo manteniendo será muy grande y desgastante para la presidencia y la propia figura de la 4 Transformación.

No se duda, que la llegada de Bartlett a la CFE, fue precisamente interpretada por la experiencia, dureza, rudeza, y temeridad que representa el ex gobernador, para enfrentar a los del viejo régimen, que se conocen muy bien, y sabe pelearles, como neutralizarlos también.

No obstante, Bartlett cometió el error de confiarse, de sentirse muy indispensable para el presidente, llamó a colaboradores que han estado cuestionados por el fenómeno de la corrupción en años pasados y esto lo puso en el ojo del huracán, no fue cuidadoso, no leyó el ABC de la 4 Transformación, eje central de AMLO.

La única tabla de salvación que tendría Bartlett, sería la de procesar una buena negociación con los empresarios y ciudadanos, en las nuevas reformas que se vienen para la CFE, siempre y cuando no se ponga de rodillas, porque eso complicaría la relación con AMLO, tan es así que se habla de una mínima inversión privada, o casi nada.  

*El Acabús no se consolida del todo.

Fue el boom por así decirlos de los acapulqueños la llegada del Acabús al puerto, a pesar de las duras criticas que se tuvieron a lo largo de su anuncio en los tiempos que gobernaba, Ángel Aguirre Rivero, iniciador de la obra.

A la llegada del actual mandatario de Guerrero, se activo el proyecto con muchas esperanzas para modernizar el transporte en Acapulco, todo se planeó aparentemente bien.

Aunque el primer problema que asaltó, fue la liquidación de los transportistas que fueron afectados en sus rutas, desde el principio hasta este momento siguen señalando que no se les ha liquidado del todo.

Después vino, según algunos administradores que han pasado, que la gente no pagaba su pasaje, que algunos se brincaban los muros y rejas para no pagar el pasaje. Así también se hicieron observaciones para los conductores del Acabús, señalados que en las rutas que van a la costera, habría las puertas traseras para que se subieran sus conocidos.

Después la queja de los ciudadanos de la empresa que administra las tarjetas de recargas, donde denunciaron que eran objetos de cobros inventados o no usados, señalaban que cuando recargan la tarjeta les aprecia la leyenda que les debían 15 ó 10 pesos, siendo que no la habían usado.

Y bueno la lista es larga, y finalmente la escasez de camiones en las horas pico 9 de la mañana, 6 y 7 de la tarde, decían los ciudadanos que la mayoría de camiones estaban descompuestos, algunos por la mínima situación, una llanta o algún golpe de choque, pero a lo que hora llaman el cementerio del Acabús está lleno de camiones.

Y esta última la quema de un camión del Acabús el sábado pasado, a las 6 y media de la tarde, algo que da tristeza, y decepción al ver un transporte moderno encendido en llamas, un proyecto que todavía no se consolida, con cerca de 90 y cien mil pasajeros que se subían a diario en el puerto. Ojalá venga una pronta solución.

federicosol@yahoo.com.mx