Acapulco de Juárez, Gro.
07 octubre 2019
Trazos noticias
Democracia
El Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del
Estado de Guerrero (IEPCGRO), la Sala Regional Ciudad de México del Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y el Tribunal Electoral
del Estado de Guerrero (TEE), desarrollaron hoy el Diálogo #4 del Cuarto Ciclo
de Diálogos Democráticos “Los Desafíos para Fortalecer la Democracia en México”
con el tema Justicia Transicional, en el que fungió como relator el Magistrado
Presidente del TEE, Ramón Ramos Piedra, y participó Alan García, de la Oficina
del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Alejandra Betanzo,
especialista en justicia restaurativa e integrante de la Red de Politólogas y
Olga Noriega, Profesora-investigadora del Instituto Nacional de Ciencias
Penales; mientras que Adrián Montessoro Castillo de la Sala Regional Ciudad de
México del TEPJF, participó como moderador.
Durante su mensaje de inauguración, el Consejero Presidente
del IEPCGRO, J. Nazarín Vargas Armenta, calificó el evento como “un ejercicio
más de participación y retroalimentación ciudadana que, sin duda, contribuirá,
desde la perspectiva jurisdiccional, al desarrollo democrático en cuanto a la
tutela, protección y progresividad de los derechos humanos; pero, sobre todo,
en la reparación de los daños cuando éstos han sido violados”. Agregó que “esta
estrategia de compartir, analizar y desarrollar temas relevantes con los
órganos electorales locales y con la ciudadanía, son un interesante ejercicio
de generación de conocimientos que, desde luego, abonarán a un mejor desempeño
institucional y a una mejor calidad de la ciudadanía”.
El Consejero Presidente del IEPCGRO explicó que “La justicia
transicional, a través de la verdad, la justicia, la reparación a las víctimas
y las garantías de no repetición, puede impulsar un cambio profundo en las
condiciones de injusticia e ilegalidad de un determinado país. Aplicada a
México, esta justicia contribuiría hacia un estado de efectividad en la
protección, respeto, garantía y promoción de los derechos humanos, en la
vigencia, actualización y fortalecimiento del Estado de Derecho y, por tanto,
en el combate frontal a la impunidad. A la generación de confianza ciudadana en
el ejercicio democrático como un medio eficaz para incidir en cambios que,
hasta ahora, no solo son indispensables, sino necesarios para el desarrollo y
la paz social en Guerrero y en México, con miras a la consolidación y
perfeccionamiento de la democracia.
El Tema de Justicia Transnacional fue abordado por los
panelistas en función a la definición de la ONU como "toda la variedad de
procesos y mecanismos asociados con los intentos de una sociedad por resolver
los problemas derivados de un pasado de abusos a gran escala, a fin de que los
responsables rindan cuentas de sus actos, servir a la justicia y lograr la
reconciliación".
Alan García, de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos
Humanos de Naciones Unidas, explicó que “en el caso de la violencia contra las
mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua, viene desde la época de los 90 y es una de
las evidencias más palpables de que en México se requiere cambiar el paradigma
de acercamiento del fenómeno de criminalidad y la violencia. En ese sentido, lo
que plantea la Justicia Transicional es que las respuestas ordinarias frente a
circunstancias extraordinarias son totalmente limitadas y, lo que se necesita
es proveer, a esa circunstancia de anormalidad, acciones reforzadas, acciones
extraordinarias y excepcionales”.
Agregó que “La institucionalidad cotidiana es insuficiente
para combatir la criminalidad, sancionar a todos los responsables, amparar a
todas las víctimas, generar procesos de conocimiento de la verdad y, por
consiguiente se plantea no una justicia blanda ni de segunda, sino al
contrario, retomar esas obligaciones que tiene el estado; pero también voltear
hacia otro tipo de medidas que permitan fortalecer la respuesta democrática, en
clave de derechos humanos, que se necesita frente a esa circunstancia de
excepción”.
La Profesora-investigadora del Instituto Nacional de
Ciencias Penales, Olga Noriega, señaló que “creo que es necesaria y que resulta
urgente una estrategia de Justicia
Transicional en México; pero también se
tiene que implementar de manera muy cuidadosa; si no la sabemos implementar, lo
único que lograríamos sería la revictimización”. Añadió que “Tenemos que crear
órganos multidisciplinarios y que estén interconectados con todas las
autoridades porque el crimen es multicausal, multifactorial y pluriofensivo,
tanto el delito como las violaciones a los derechos humanos y, desde ese
ángulo, hay que trabajarlo”.
Por su parte, Alejandra Betanzo, especialista en justicia
restaurativa e integrante de la Red de Politólogas, expresó que “Una política
de justicia transicional requiere de un respaldo social y político amplio.
Quien va a llevar a cabo las acciones son instituciones que ya están
desgastadas, que ya gozan de muy poca confianza de parte de los ciudadanos; ese
es el reto más grande que enfrentaría”. “Las Políticas de Justicia Transicional
tienen que ver con pasar de un estado autoritario a un estado democrático; ahorita
ya estamos en un estado democrático pero que tiene resabios de un estado
autoritario con un estado de derecho muy débil”.
El Magistrado Presidente del Tribunal Electoral del Estado,
Ramón Ramos Piedra, señaló que la Justicia Transicional es una herramienta que
busca servir a la justicia y lograr la reconciliación; dicha justicia tiene 4
cuatro pilares: La verdad, la justicia, la reparación y la no repetición. Esto
debe hacerse a través de reformas legales que fortalezcan la aplicación de la
justicia y la creación de instituciones sólidas que trasciendan la parte del
crédito social”.