‘Quien
no buscó amigos en la alegría en la desgracia no los pida’…(popular)
Federico Nogueda Berdeja
Existe una apreciación dentro
del nuevo proyecto de nación del presidente Andrés Manuel López Obrador, ir
hacia un cambio total, casi al extremo, para que, de acuerdo al planteamiento,
sólo así se podrá acabar de tajo con los vicios que siempre ha tenido sumido al
país en un subdesarrollo.
Incluye por supuesto cambiar o
transformar a las viejas instituciones, paraestatales y demás figuras del
estado mexicano, como secretarías, gubernaturas, municipios y el propio
presupuesto federal de egresos, en su aplicación, que se sigue haciendo.
Sorprendió a muchos la
aplicación del nuevo presupuesto, sobre todo en el campo, donde los programas
rectores del antiguo régimen ya sucumbieron, al no oxigenarse de recursos,
esto prendió a las organizaciones que administraban esos recursos,
manifestándose en protestas en las calles.
De acuerdo al presidente AMLO,
esto derivó con el fin de acabar con los intermediarios de esos programas,
llamados rectores del desarrollo, campo y ciudad, ‘no más al intermediarismo’,
dijo el presidente.
El caso de la paraestatal
Pemex, donde el saqueo de decenios es considerado doblemente más próspero que
el propio narcotráfico, vino también un cambio drástico, firme y sin
miramientos, donde la lucha persiste, y el presidente lo ha considerado como un
juego de vencidas, sin dar marcha atrás, donde se pretende acabar con el robo
de combustible de manera total.
También de acuerdo al mismo
presidente AMLO, en su última declaración de prensa por la mañana, sin mencionar
el nombre del ex presidente Fox, dijo que, en la aprobación del presupuesto de
Egresos del 2004, se aprobó un artículo transitorio para que se adquiriera una
sustancia química para ponérsela a la gasolina y evitar el robo, con el fin de
distinguir la gasolina de Pemex y la robada.
Y en la conferencia el
presidente mandó una interrogación ¿y qué creen? El ejecutivo en ese entonces 2004,
presentó una Controversia Constitucional, para quitar ese artículo transitorio,
y la Suprema Corte le dio la razón, al titular del ejecutivo en el 2004, es
decir ya no se aplicó la sustancia química para distinguir la gasolina de
Pemex, con la robada.
Así también, en
anteriores ocasiones ha manifestado AMLO que fue en el sexenio de Fox Quezada
cuando las autoridades ayudaron a construir una red de distribución alterna en
Pemex.
Por lo que es fuerte el tema,
en la presunción de que, en el gobierno de Vicente Fox Quezada, se crearon las
infraestructuras de facto a futuro para contar con una operatividad de robo de
gasolina, con la misma capacidad de la paraestatal Pemex, en la distribución de
la gasolina.
Por ello el combate a lo que
hoy se llama el Huachicol, es como lo ha señalado el presidente AMLO, de unas
vencidas, es decir, las actuales autoridades federales, se están enfrentando
con las mismas capacidades operativas que cuentan los del Huachicol.
De otra manera, los operadores
del Huachicol, poseen una infraestructura alterna o casi igual para distribuir
la gasolina, nada más que de manera de facto, pero igual de efectiva como la
que tiene Pemex.
Y lamentablemente se tuvieron
que cerrar algunas infraestructuras de conducción de la gasolina para que
disminuya el robo, aunque se obtuvo un desabasto, no porque se careciera de
gasolina, sino para evitar el robo en la infraestructura de facto, la de los
del Huachicol.
Y sigue el tema ahora con: el huachicol en la electricidad, huachicol en
las medicinas y huachicol en la construcción de la obra social, se habla que la
segunda etapa de ajustes de cuentas a la corrupción, vendrá ahora a destapar la
cloaca de las medicinas en el sector salud, donde ha habido hasta decesos de
algunos médicos, por señalar la constante carencia de la medicina, aquí en
Guerrero hay un caso de una doctora en Zihuatanejo.