Héctor
Manuel Popoca Boone.
15
septiembre 2018
Trazos
noticias
Opinión
Buena parte de los presidentes
municipales salientes entregarán la administración de sus comunas peor de como
las recibieron; ya de por sí algo o mucho deterioradas. Principalmente tocante
a las finanzas públicas, entre otros activos.
La mala administración es
consecuencia de un desordenado estilo de gobernar, en mucho impregnado de
corrupción e impunidad que culmina en rapiña descarada.
Los déficits financieros son
de consideración y deberían de estar reflejados en las actas de
entrega-recepción elaboradas en forma previa y oportuna antes de la entrega del
poder municipal.
Lamentablemente no es así,
debido a que en dichas actas no queda plasmada toda la problemática, ni todos
los pendientes, ya que son elaboradas apresuradamente, con datos poco
transparentes y a la vez maquillados.
Una previa auditoría realizada
por un despacho contable profesional externo y aceptado por las partes, sería
lo recomendable. Lo primero que enfrentará un presidente municipal entrante son
todas las deudas de corto plazo, en materia de sueldos y salarios devengados,
así como los correspondientes aguinaldos del personal; los adeudos reales o
ficticios de empresas proveedoras de bienes y servicios.
Que el gobierno
saliente no pagó; los débitos a compañías constructoras por obra pública
realizada y no pagada total o parcialmente; además de detectar las “obras
fantasmas” o de mala calidad cobradas en su totalidad. Seguramente hará falta
dinero para darle continuidad al suministro de agua, recolección de basura,
pagos de electricidad, luminarias y gasolinas entre otros servicios públicos
municipales.
Qué decir de la deuda pública
de mediano plazo que no ha sido amortizada en los plazos correspondientes;
donde la deuda se va heredando en forma acumulada de una administración a otra,
rebasando la capacidad de pago que tiene el erario público municipal y que
compromete seriamente la operación eficaz de los nuevos ayuntamientos.
No menores adeudos pueden
encontrarse en laudos laborales ganados por trabajadores que no se han
solventado; corriendo los riesgos de embargo de bienes muebles e inmuebles del
ayuntamiento.
También es de fijarse la
abultada nómina de personal que no va a laborar; o si asiste, simula trabajar.
Buena parte de las policías municipales continúan sin certificación. Es común
que, en las postrimerías de las administraciones públicas, haya venta de nuevas
plazas de base, al mejor postor o a la mejor conveniencia. Los que se van,
prácticamente se llevan todo y dejan tan solo lo inservible y con archivos
desvalijados. Arrasan con todo aquello que sea transportable. Coches,
computadoras, artículos eléctricos, aires acondicionados, refacciones e
inventarios y, en el peor de los casos, armas de fuego asignadas a la seguridad
pública municipal, cuyo destino final es la delincuencia.
Físicamente no se llevan el palacio municipal,
nada más porque no pueden hacerlo, pero la voracidad en el latrocinio no tiene
límites. Hasta ahora, han sido penosas e intrascendentes las actuaciones de las
Auditorías, federal y estatal, en los procesos de entrega-recepción de
ayuntamientos; por cuanto a sancionar toda la corrupción que emana de ellos; no
existiendo voluntad verdadera de extinguir la impunidad que la enmarca.
Veremos ahora sus
comportamientos en el presente proceso porque, sin lugar a dudas, buena parte
de los ayuntamientos de Guerrero están enladronados.
PD1. De escándalo la corrupción imperante en la
UAGRO. Los jóvenes para ser admitidos en ciertas unidades académicas, tienen
que “dar moche” o “pagar arancel” por derecho a entrar. Por ejemplo: En la de
nutrición, se les pidió 5 mil pesos.
En la de enfermería, 40 mil
pesos y en la de medicina 130 mil pesos. Estamos integrando, a través del
correo-e, h.popoca.b@gmail.com, un expediente documentado de estas corruptelas
para entregárselo a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y también a
AMLO en su próxima visita a Guerrero.
PD2. “¿Cual inseguridad en
Acapulco? ¡por favor!” Exclamación del empresario, Juan Antonio Hernández,
dueño del Fórum Imperial en Acapulco, ante pregunta de reporteros, hace nueve
meses (El Sur. 29/12/ 2017).