Por Salomón García Gálvez
18 junio 2018
Trazos noticias
Opinión
MAL: MALAGRADECIDO.
El munícipe con licencia -por
lo que resta de su periodo, dijo-, Marco Antonio Leyva (MAL) ni debiera seguir
presionando para que el Congreso Local lo reinstale en la comuna de
Chilpancingo; se expone que algún resentido, enardecido y fanático lo agreda.
MAL es protegido por el Poder Legislativo, pero no lo reconoce y menos lo
agradece.
Toda la trayectoria de MAL
está plagada de engaños, traiciones y actos de repudio no sólo contra la
ciudadanía que en algún momento creyó en este falso político de pacotilla. Los
actos de corrupción que ha perpetrado son punto y aparte.
La carrera política de MAL, la
inició al lado del ex priista, ex funcionario estatal y ex diputado, Carlos
Sánchez Barrios, cuando éste fungió como Coordinador del Congreso, de quien
fungió como su asesor.
MAL, acudió personalmente y
registró ante el desaparecido Consejo Estatal Electoral (CEE) al Partido de la
Revolución del Sur (PRS) que le serviría a Sánchez Barrios para catapultarse
como potencial candidato a gobernador.
Todo eso ocurrió durante el
sexenio del ex gobernador René Juárez. A MAL y a Carlos les falló la jugada;
los priistas los pararon en seco y tales proyectos se derrumbaron luego de la
traición al PRI.
Los jefes políticos del PRI
“se la perdonaron” a MAL, quien años después fue ungido como líder estatal del
tricolor, y luego diputado local plurinominal. A todos los que lo ayudaron -incluidos
periodistas- MAL los traicionó. MAL no se sacude la careta de Judas Iscariote (vil
traicionero).
La candidatura por la alcaldía
de Chilpancingo, MAL se las debe a quienes mandan en el PRI, principalmente al
gobernador Héctor Astudillo Flores, de quien se “colgó” para ganar en las urnas
hace tres años; también a las estructuras de los hermanos Moreno Arcos (Mario y
Ricardo) más otros liderazgos. MAL, a todos los operadores políticos que lo
ayudaron para lograr la alcaldía de Chilpancingo, los mandó al diablo; les dio
una patada en el trasero.
Y si los diputados locales al
Congreso no reinstalan a MAL debiera expresarles su agradecimiento, porque se
le protege de alguna agresión por parte de tanta gente que ha ofendido,
engañado y defraudado a lo largo de su mediocre carrera política. Un político
exitoso es aquel que sabe sumar y multiplicar consensos y mantenerse en la
cúspide, pese a los avatares. MAL no es de esos.
La totalidad de diputados al
Congreso, no es que se opongan a la reinstalación de MAL, sino que hasta lo
protegen porque si el arrogante y corrupto alcalde con licencia retorna a la
silla municipal, inmediatamente vendría la revocación de su mandato y hasta
podría ir a parar a la cárcel.
MAL tiene denuncias por muchos
delitos y los agraviados son empresarios de la construcción, comerciantes
defraudados; son varias carpetas de investigación que enfrentaría MAL ante la
Fiscalía General del Estado (FGE), PGR y otras instancias. MAL, arrastra cínica
y descarada impunidad.
De manera perversa y ruin el
ex alcalde MAL se regocija enviando malas señales, al refutar que los diputados
no lo reinstalen en el cargo “por cálculo político”; es decir que tal vez será
reinstalado pasadas las elecciones o quizás hasta… ¡el último día de su
mandato!... Más claro: Los jefes de arriba hasta le dan chance para que haga
maletas y se esfume de Guerrero.
Si dentro de unas horas MAL es
reinstalado, podrían ocurrir varias cosas: Que asuma una actitud sumisa, pero
falsa; negocie su grave situación y se la perdonen temporalmente; pero por
ningún motivo se le ocurra meter sus cochinas manos en el proceso electoral, ni
para bien ni para MAL.
Lo cierto es que MAL, hizo tan
grande su cochino que tiene recursos (millones $$$) para seguir pagando
abogados -con dinero del erario, impuestos de todos los ciudadanos-, y para que
siga burlándose de la población de Chilpancingo.
Lo que MAL todavía no quiere
entender, es que su carrera política llegó a su fin. Él solo cavó su tumba
política. Pero tiene otro recurso: Podría ir con el jefe de Morena AMLO; éste
lo purificaría con su dedito mágico, sobre todo porque el candidato
presidencial anunció que dará amnistía a los criminales.
Nada difícil sería que el
falso Mesías conceda la amnistía a MAL, quien ya se convirtió en capo, pero de
la política. De esos le gusta reclutar en sus filas a AMLO… Punto. salomong11@yahoo.com.mx